24 jul 2008

Al mundo le falta un tornillo…



Humor gráfico: Noke



…que venga un mecánico….a ver si lo puede arreglar!!! Frase más que vigente del tango de Discépolo. Vivimos en tiempos de grandes contradicciones.


Dicen que en este país no hay dinero para servicios esenciales, por eso se venden las empresas del estado. Pero las grandes empresas obtienen ganancias millonarias. Se ahorra con la seguridad social en detrimento de quienes la necesitan: niños, enfermos y ancianos que dependemos de la misma.


Se garantiza el clima social para que las grandes empresas no se vayan a países que les disminuyen el costo de producción. Factores tales como aumentos salariales que no cubren el índice de inflación, inseguridad en la vida laboral (la provocada desocupación necesaria), acuerdos salariales individuales que destruyen el sentimiento vital de solidaridad, han permitido el dumping de los salarios y el aumento de accidentes laborales debido a la ascente exigencia del ritmo de rendimiento y desencadenando otro factor de enfermedad: el stress.


Creamos leyes que llevan a la xenofobia, etiquetando a los que necesitan refugio político de presuntos "delincuentes o terroristas", negándoles la protección a la que, según las Naciones Unidas, tienen derecho. Creamos muros cada vez más altos, tanto físicos como abstractos, a través de leyes que blindan fronteras. Creamos conflictos innecesarios entre los pueblos, para poder lucrar con la sangre ajena y así mantener con vida este sistema y su industria más importante: la guerra. Es bien sabido por todos que las armas no traen la paz. Lo que en realidad debemos crear son puentes de unidad para la construcción de un mundo mejor.




Los gobiernos que viven a espaldas de las necesidades de sus pueblos, generan desconformidad social. Se puede decir que Suecia, prácticamente desconoce este tipo de confrontaciones. Pero las políticas aplicadas en los últimos años, en detrimento de los derechos alcanzados y especialmente agravadas con el actual gobierno, hacen que Suecia viva hoy una desconformidad social que crece aceleradamente. Será quizás que, para poder hacer frente a la misma y además de contar con el Cuerpo de Seguridad especializado, la policía incorpora tres super trucks: enormes jeeps cuyas toneladas equivalen a las de un camión para cargas pesadas y especialmente equipado para "cualquier eventualidad". Parecen extraidos de una película de guerra: aperturas para disparar en todas direcciones; vidrios de un decímetro de grosor a prueba de balas; protección en la cabina contra gases de gran presión; instrumentos datorizados en su panel para cámaras de calor e iluminación infrarroja; y rampa en el techo para poder atacar un segundo piso. Estos jeeps estan a disposición de los piquetes policiales en Gotemburgo, Estocolmo y Malmö y son los únicos ejemplares en el mundo. Han sido creados por una empresa israelí sobre un chassis Ford. Serán conducidos por personsal especializado en situaciones de riesgo y pueden ser utilizados en situaciones conflictivas contra la sociedad civil. Del costo no se habla, pero no es descabellado deducir que pueda acercarse a una cifra equivalente a los recortes efectuados en la seguridad social. El Baradei, Premio Nobel de la Paz 2005, dijo que si inviertiéramos un 1% de lo millares que se invierten en la guerra, el mundo sería más justo.


No se invierte en este tipo de medios si no es para reprimir a la sociedad civil indefensa y desarmada, que reclama se le restituyan sus derechos arrebatados. El gobierno sueco sabe que la conflictividad va en aumento y se prepara para "disuadir" a la población. Preocupante, verdad???

Gloria

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